miércoles, 22 de octubre de 2008

Matar el espíritu

"No puedo madrugar. No puedo levantarme a las 7 de la mañana. Madrugar mata mi espíritu"

Esto lo dije yo hace unos cuantos días, y a él le hizo mucha gracia. Pero es cierto. Supongo que a nadie le gusta levantarse de noche para ir a trabajar, y yo, de hecho, tengo la suerte de levantarme más tarde, aunque todavía demasiado pronto para mí.

No me gusta madrugar. No me gusta nada. No es que me guste dormir - que también - Odio levantarme PRONTO. Da igual que la noche anterior me haya acostado a la 1 o a las 10, yo voy con la luz, como los pajaritos... los pajaritos dormilones, se entiende. Y si no veo luz luminosa, no me despierto.

Y encima ahora viene ESA época del año en la que lo que más me apetece es hibernar y que me despierten en primavera. Jo. Pero si es que hoy ha salido nublado, y todavía no me he despejado!

Además, lo que es más importante: madrugar mata mi espíritu. En serio. Esa que madruga no soy yo, solo es mi cuerpo con la cara hinchada y pocha, y en invierno, además, con ese bello tono de piel verde-acelga (el sol me quiere, y morena estoy guapa. Verde-acelga, pues no) Yo soy agradable, optimista, ingeniosa. La Blackberry-que-madruga no es ninguna de esas cosas.

Aysh. Y a vosotros, ¿qué os mata el espíritu?

6 charquitos:

Cuca dijo...

Existe un despertador luminoso de la marca Philips que en lugar de despertar con sonido lo hace con una luz que imita la del sol. Es carillo, pero a lo mejor a ti te interesa.
Estoy pensando en que me mata el espíritu, cuando se me ocurra te contesto.

Ángel Caído dijo...

A mí me mata el espíritu trabajar, o simular que trabajo... (a veces es que no me doy ni cuenta).

Panpoxi dijo...

No me extraña que mate tu espiritu... es que madrugar es tan cruel... Con lo bien que se está en la cama toda calentita y zas, sonido estridente del despertador y te tienes que levantar y se te enfrian los pies, y... Jo. Madrugar sucks.

Anónimo dijo...

A mi lo de madrugar no me mata, tengo que reconocer que cada vez me cuesta menos madrugar...pero me cuesta muuuucho más trasnochar. Ya sé los años afectan, aunque en verdad casi siempre he sido así.

A mi me mata el espíritu la cobardía. Yo también soy cobarde a veces, pero soy cobarde piadosa, cómo las mentiras. Y me mata que él haya desaparecido cobardemente.

Hoy tenemos sol, aprovéchalo, si te asomas a la ventana no mires hacia el Moncayo, lo estoy viendo nevado...así sopla el condenado...mira solo el sol.

Mara Sanmartín dijo...

no sabes cuanto te entiendo, sobre todo, porque a lo de madrugar afecta tanto a mi espiritu, que mi mente y mi cuerpo han creado algo asi como un arma de defensa contra los despertadores, de manera que no los escucho, de repente despierto y han pasado dos horas desde q sonaron las 13 alarmas, mi compi de piso se fue haciendo ruido, salio el sol...etc...

a mi espiritu lo matan los miedos que no dejan sitio a la fluidez...ella se alejo por miedo y corto la magia...

creo q voy a alimentar el espirtu con salvavidas para todos

Blackberry dijo...

Hola, niña de la ventana -(y hola a todas, que aunque no conteste os leo, eh? :))
Mi espíritu necesita madrugar menos y más sol. Y puestos a pedir, playa, mar bonito y mi amor al lado.

De momento y hasta que venga el buen tiempo, me tengo que conformar con lo último (que no es poco :))