jueves, 27 de diciembre de 2007

El cerrajero

Últimamente se me resisten las cerraduras. Ya sabéis, si falla la batidora, se estropea también el microondas, y si es el ordenador, te quedas a la vez sin dvd y sin minicadena... Ley de Murphy, dicen.
Bueno, pues últimamente debo tener un toque mortal, porque las puertas se me resisten y ya me he cargado una llave.
Así que hoy, con la tercera puerta que me daba problemas (que encima no es la de mi casa ni nada) ha habido que llamar al cerrajero.

Y ha venido el cerrajero!!

Bueno, quizá es un poco exagerado, pero desde mi escasa experiencia con cerrajeros, fontaneros y otros gremios, mis expectativas eran otras. Yo esperaba a un señor mayor, algo tal que así:

Y en lugar de eso, aparece un macizo. Un chico joven, de ojazos azules, con chupa de cuero y un puntito, eso sí, de "no-apto-para-presentarselo-a-tu-madre". Ni falta que hace.

Bueno. Después de pegarle unos tremendos talegazos a la puerta, no sé muy bien con qué herramienta (porque yo le oía pero no le veía) ha arreglado la cosa por un precio nada módico.
Y mientras me hacía la factura ahí mismo, yo aspiraba su olor a limpio, tan diferente - otra vez- de lo esperado. Aysh.

Viva el cerrajero, viva!!

P.D.- Prima, si se te "estropea" alguna cerradura, te paso su teléfono...
P.D.2.- Él, si llegaras a leer esto... bueno, ya sabes, es literatura. O algo así :P

viernes, 21 de diciembre de 2007

Quiero viajar!

¿Dónde están esos viajes maravillosos y tirados de precio que según todas las leyendas urbanas, hay en estas fechas?


¿Es cierto que si vas al aeropuerto con la maletita y sin reparos, puedes conseguir viajes baratísimos en vuelos que no se han llenado?

Es más: ¿A alguien le ha pasado? ¿Dónde se ofertan esas plazas?

Porque en mi no-muy-larga-pero-tampoco-despreciable experiencia aeroportuaria, no recuerdo ningún panel que pusiera: "Plazas libres en los siguientes vuelos: bla-bla-bla"

En fin, no es para irme ahora mismo-ya. Me gustan las navidades y todo eso, de verdad, yo soy del grupo pro-navideño (ya sabéis: "Navidad chupi vs Navidad asco")

Pero después... en Enero, tal vez... aprovechando que tendré - espero - un tiempecito de relax laboral y antes de que a Él le vuelvan a llamar para trabajar en la monstruosa empresa pública...

En ese tiempo...
¡¡QUIERO VIAJAAAAAAAR!!

martes, 11 de diciembre de 2007

Tontita

Pasamos el puente juntos en mi casa. Tiramos de pizza, chino, patatas bravas, reservas congeladas... hacemos el amor, vemos películas, hacemos el amor, vamos al parque, hacemos el amor, vamos al cine...

El domingo compramos pan para cenar y hacemos propósito de enmienda: nos comprometemos a llevar una vida sana y ordenada durante la semana, para compensar todo este tipo de excesos.

Nos sobra media barra de pan, y quedo en congelarla para "fines de semana venideros" La envuelvo en papel de plata, pero se me olvida meterla al congelador antes de irnos a dormir.

El lunes me despierto, Él ya se ha ido a trabajar. Y veo que ha metido la barra de pan en el congelador.

Y pienso "Es el hombre de mi vida"

Así de tontita.

Encuentros

Nos encontramos en un centro comercial (Inciso: si algún día un virus zombie nos ataca y es cierto que tenemos una memoria instintiva que nos hace ir de manera inconsciente a los sitios a los que vamos habitualmente, es seguro que tres cuartos de la humanidad se dirigen "zombeando" a su centro comercial más próximo. Qué de gente!! Fin del inciso)

Nos encontramos, digo. No exagero si digo que hace AÑOS, más de 10, que no nos veíamos.
Lo veo más grande, no sé si más gordo, porque a fin de cuentas llevamos ropa de abrigo y no se aprecia bien, pero básicamente igual. Él me dice que me ve como siempre, aunque mi cara ha cambiado (?)
Nos contamos brevemente los estudios, el trabajo, otras actividades. Obviamos novi@s.
Yo sé que le gustaba, en otros tiempos. A mí nunca me gustó. No es que fuera mal chico, no es que fuera feo, o desagradable. A veces pasan esas cosas. Luego se echó una novia eterna, que ahora parece haber pasado a la historia.

Al final me da su dirección de e-mail. Yo no le doy la mía, aunque cojo el papelito que me ofrece y lo guardo.

Tengo el papelito y lo miro, y reflexiono sobre cómo pasan los años, y las personas por nuestra vida, y cómo algunas son significativas y otras no, incluso aunque recordemos su nombre.

Y pienso también en que no sé qué hacer con el papelito ¿cuál es el protocolo en estos casos de "no-quiero-nada-contigo-pero-soy-educada-y-ya-que-me-lo-diste-algo-tendré-que-hacer-con-él"?

La opción más razonable es no escribirle ¿pero vosotr@s qué opináis?

martes, 4 de diciembre de 2007

Maneras de afrontar una mala noche - 1

Una noche mala, mala, carcomida por las obsesiones y las rayadas mentales que tanto me gustan (alguien debería estudiar por qué algunas personas encontramos tanto placer en el propio sufrimiento.)

Una noche mala, digo, de esas eternas en las que una no se duerme, y da vueltas en la cama sola, y aunque los gatos vienen a arrullarme, se tumban sobre mí y rascan la manta - no sé si para tocar las narices o para decirme "Niña, que ya vale"-... aunque los gatos vienen a ahuyentar las malas vibraciones, no lo consiguen del todo.

Y paso una noche mala, y encima me siento imbécil.

Así que por la mañana, me ducho y me pongo estupendísima de la muerte; todo el mundo en el trabajo me dice lo guapa que estoy, y los obreros de la obra de al lado me miran con ojitos tiernos (bueno, tiernos no, de los otros, pero qué más da)

Y de momento, me sube la moral.

(It's a new dawn, it's a new day, it's a new life... foooor meeeee...
And I feeeeeel... good...)

lunes, 3 de diciembre de 2007

Locas


Nenas, id haciéndoos a la idea: a partir de cierta edad - algunas antes, otras después - todas las mujeres acabamos volviéndonos locas.

De verdad.