martes, 4 de diciembre de 2007

Maneras de afrontar una mala noche - 1

Una noche mala, mala, carcomida por las obsesiones y las rayadas mentales que tanto me gustan (alguien debería estudiar por qué algunas personas encontramos tanto placer en el propio sufrimiento.)

Una noche mala, digo, de esas eternas en las que una no se duerme, y da vueltas en la cama sola, y aunque los gatos vienen a arrullarme, se tumban sobre mí y rascan la manta - no sé si para tocar las narices o para decirme "Niña, que ya vale"-... aunque los gatos vienen a ahuyentar las malas vibraciones, no lo consiguen del todo.

Y paso una noche mala, y encima me siento imbécil.

Así que por la mañana, me ducho y me pongo estupendísima de la muerte; todo el mundo en el trabajo me dice lo guapa que estoy, y los obreros de la obra de al lado me miran con ojitos tiernos (bueno, tiernos no, de los otros, pero qué más da)

Y de momento, me sube la moral.

(It's a new dawn, it's a new day, it's a new life... foooor meeeee...
And I feeeeeel... good...)

2 charquitos:

Ángel Caído dijo...

No me copies la banda sonora jajajjajaja
Por cierto, ayer mientras venía a mi nueva ubicación me llamaron del puesto en el que no me quisieron hace 15 días para trabajar en tu ciudad...

Yo dijo...

Yo vengo a decirte:

Don't worry, be happy!

Un abrazo y ánimo.