Dangerous barrio

Una persona me preguntó una vez en qué barrio vivía, y cuando le contesté puso cara de susto y dijo algo así como "Pero ese barrio es muy chungo, ¿no? Hay gitanos y eso..." Este post va dedicado a esa persona y a su inmensa estupidez.

Bajo a comprar al Eroski que me cae más cerca de casa. Me daría igual que fuera Sabeco, Plus o Mercadona, porque el valor fundamental del establecimiento es:

a) Está abierto todo el día (y con mis horarios eso es una cosa muy a valorar)

b) Está muy cerca de casa. Algún día me quizá me entusiasme recorrerme la ciudad buscando las mejores ofertas, pero hoy no. Suelo bajar a comprar cuando ya no me queda más remedio, tengo poco tiempo y estoy cansada, así que la cercanía es otra cosa que puntúa.

En fin, que ahí estoy yo, recorriendome la tiendecilla.

Un hombre de pelo acaracolado comenta algo en árabe a su mujer mientras miran dos de las marcas de cuscus.

Un chico alto, negro negrísimo y muy guapo habla por el móvil mientras elige un aguacate - yo espero pacientemente mi turno - Al parecer está quedando con alguien para que le den de alta el gas en el piso. "No tenemos agua caliente, y con este frío, ya se imagina" Habla con cierta exigencia, en un español perfecto aunque con acento. Por un milisegundo imagino una escena en la que le ofrezco mi ducha y mis toallas para que se duche con toda la calma del mundo. Solo un milisegundo :)

Tres jóvenes latinoamericanos con camisetas amplias y gorra llenan su cesta con botellas de cerveza. El mayor de ellos tiene un gesto duro; se pone en la fila de cajas detrás de mí, mientras los otros esperan nerviosamente al otro lado. Supongo que son menores y no puedo reprimir una sonrisa

En la fila, delante de mí espera su turno otro chico alto, muy rubio, con los ojos azules como el acero y los rasgos muy marcados. No dice nada, pero le imagino del algún país del Este.

Llega mi turno: la cajera es una chica nueva, joven, muy guapa. Con el pelo largo recogido en una coleta y unos grandes ojos negros. Hablamos un poquito, lo justo para identificar su acento extranjero, seguramente árabe.

Salgo de la tienda, recuerdo el comentario que me hicieron hace años, el de que mi barrio era "chungo" porque había gitanos. Y vuelvo a sonreir.

Principe Azul ®

Enhorabuena por su adquisición de "Principe Azul ®" -en adelante, "P.A."-

Independientemente de que haya adquirido el producto a partir de un encantador desconocido, o del amigo eterno que siempre ha sido su alma gemela, hay algunos consejos que deseamos darle para su perfecto uso y disfrute:

* Utilice "P.A." con moderación. No es recomendable verlo más de dos-tres días por semana. De la misma manera, la convivencia puede dañar seriamente las utilidades de "P.A." Recuerde que "P.A." es un artículo de lujo: usted no utiliza su bolso de Gucci para bajar a por el pan, o los zapatos que llevó en la boda de su prima, para estar por casa; aplique el mismo principio al uso de este artículo y podrá disfrutarlo prácticamente como el primer día durante mucho tiempo.

* Trate su "P.A." con delicadeza: podrá darle mejor servicio si usted lo cuida con mimos, largas conversaciones sobre lo humano y lo divino, y maratonianas sesiones de sexo. Sin embargo, no es apto para tratamientos más agresivos, como conversaciones sobre lo malo que es el jefe, lo pesada que es su madre o enfermedades variadas. Evite las discusiones, pueden causar daños imprevisibles.

* No intente modificar su "P.A.": Recuerde que "P.A." es un artículo especial para cubrir unas necesidades muy concretas. Si sus necesidades cambian, recomendamos encarecidamente adquirir un producto nuevo específico para ellas, como "Polvo de una noche ®" o "Pareja real ®". Intentar modificar por su cuenta el producto "P.A." para adecuarlo a sus nuevas necesidades puede tener efectos imprevisibles.

Si a pesar de todo le ha cogido cariño al producto y desea aprovecharlo, recomendamos que nos lo remita para que podamos realizar las modificaciones necesarias. Procuraremos actualizarlo a su nueva necesidad, aunque no podemos garantizale al 100% que su funcionamiento sea igual que el del producto destinado específicamente para eso.

Disfrute de su "P.A."!

Me gusta...

... que venga a pasar la noche a mi casa entre semana, y:

- Pelearnos por ver la cadena que quiere cada uno, y ver la tele juntos tirados en el sofá.

- Dormir desnudos (creo que esto es una de las cosas que más me gusta del mundo! :))

- Que se despierte una hora antes que yo y nos despidamos con un beso, y yo me quede un rato más en la camita caliente... mmm....!!! (sí, ya sé que esto no es muy romántico, pero es que tengo un punto de marmota que no puedo evitar!)

Pataleta tecnológica

Primero: Mi ordenador es un asco total. La semana que viene sin falta lo llevo a arreglar. Hace cosas raras. Bueno, las hace desde hace meses, pero ya ha llegado a un punto en que se hace difícil funcionar con él.

Segundo: No consigo entender cómo quitar el p*!* "Read more" que aparece en los comentarios de este nuevo blog. De cambiar la plantilla ni hablamos de momento. Eso irá para más adelante, si llega, porque me desespero cada vez que intento algo (¿tendrá que ver el hecho de que mi ordenador va a pedales?)

Y por último, mi "super-nuevo-movil-con-todo", después de estar tres semanas en el servicio técnico... ¡TACHÁNNNN! sigue sin funcionar!! Y encima, no le puedes montar el pollo a la de la tienda, porque ella no sabe nada, ni tiene la culpa, ni ná. Así que sin móvil, bonita.

De momento la tele y el dvd funcionan, pero no descarto tener algún cortocircuito proximamente que acabe con todo los aparatos electrónicos de mi casa.

P.D.- Sé que hay dramas peores, pero es domingo por la tarde y me ha dado el cabreo, hombreyá!

Chocolate

En Estaciudad de viento eterno, hoy además hace mucho-mucho frío.

Quedamos para ir a esa chocolatería que descubrimos hace tiempo y a la que nunca hemos ido-pero-que-yo-tenía-antojo-de-ir-desde-que-la-vi, a probar cómo está eso de la fondue de chocolate con frutas.

Me he puesto mis mallas rojas y negras - leggins, se llaman ahora - y mi vestido de niña porque eso de merendar chocolate me trae recuerdos infantiles.

Entramos, y todo está lleno de señoras mayores. Te horrorizas, y yo lo sé, y me río. La fondue es enorme y nos hinchamos de fruta con chocolate negro mientras hablamos y nos reímos. Y nos quejamos de que no nos han puesto fresas ni plátano como en la foto. Jo.

Cuando salimos, hace aún más frío y caminamos muy juntitos.

Todo es muy normal, pero por alguna razón, me parece un recuerdo muy bonito

Empezamos...

Es difícil volver a retomar algo, después de tanto tiempo.

Quería que fuera de otra manera.

Dejé de escribir por dos motivos: uno de ellos, el miedo a estar haciéndome demasiado transparente. El otro, un dolor muy grande que me dejó sin respiración durante un tiempo.

(Bueno, hay un tercer motivo: la informática se me ha rebelado, y todos los lugares desde los que tenía acceso a internet "murieron" a la vez.)

Y en estas - muchas- semanas, cambios, planes... cuando quise volver a escribir, decidí cambiar el blog radicalmente.

Hasta en el nombre.

No he conseguido cambiarlo como yo quería (recordad, la informática se me resiste ferozmente) Espero que algún día pueda hacerlo.

Pero me doy cuenta de que esto, como muchas otras cosas, no tiene por qué ser "perfecto". A veces, se retrasan las cosas por no poder hacerlas "perfectas", y acabas por no hacerlas de ninguna manera.

Y realmente, me apetece escribir. Hola a todos. Otra vez.