jueves, 11 de septiembre de 2008

Celos: in the other side


De aquí a media hora he quedado con Él. Para hablar.

Yo estaba super feliz: tranquila, con muchas ganas de vacaciones (la semana que viene me voy a tocar arenita y mar!!)... y resulta que Él no está bien. Planchazo.

Presiento que me toca conversación de celos y malos rollos, y POR UNA VEZ, no soy yo la celosa.

No he hecho nada malo, de verdad. Y el chico del que está celoso se ha ido a trabajar al extranjero, con lo que está muuuuuuuy lejos. Él no tiene que preocuparse de nada.

Pero no me gusta que Él se sienta mal. De hecho, no sé por qué se siente mal!

Yo solo quiero irme de vacaciones con Él, tomar el sol y bañarme en la playa (lo que el tiempo permita), y pasar de todo... ¿A qué viene esto ahora?

Jo.

Creo que se me da mejor ser yo la celosa.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Hormonas y huronas

Es bien sabido que todas las mujeres acabamos volviéndonos locas antes o después. Es sólo cuestión de tiempo.
Bueeeeeno, quizá no es algo admitido socialmente, quizá suene antifeminista. Pero es así.
Os lo prometo.
Desde mi larga, laaaaarga experiencia tratando con mujeres de 40 para arriba, puedo afirmarlo: Todas locas.
Y viendo algunos blogs que circulan por la red, me reafirmo: todas locas, locas o derechitas hacia la locura.
No es culpa nuestra.
Pienso que la vida en sí tiene muchos elementos que ayudan: circunstancias vitales más o menos duras, dolor, sufrimientos, decepciones...
"Pero eso afecta también a los hombres!"
Sí. Pero nosotras somos puñeteramente complejas, complicamos incluso lo más simple! Eso no es ni medio sano.
Y no solo eso. Tengo la explicación definitiva a esta locura: está en las huronas.

Primero: Qué es un hurón? Pues esto:

¿Verdad que es super mono?

Algo que la gente no suele saber de las huronas (eh, si tenéis huronas sí lo sabréis, me refiero al resto)
Las huronas alcanzan la madurez sexual alrededor de los 4-6 meses, momento en el cual entran en celo: la vulva se les hincha, y están disponibles para que la monte el macho.
Durante el celo, el nivel de estrógenos sube escandalosamente. Las huronas están en celo hasta que el macho las monta y quedan preñadas, o hasta que son esterilizadas.
Un celo prolongado es muuuuuy peligroso, dado que los altos niveles de estrógenos producen toxicidad, pudiendo provocar anemia aplástica: insuficiencia de la médula ósea para producir plaquetas, glóbulos rojos y blancos. Esta disminución de células imprescindibles acarrea fatiga,dificultad para respirar,perdida de peso,petequias(pequeñas hemorragias en la piel), perdida de pelo,aparicion de infecciones oportunistas... y en muchos casos, la muerte.

Esto, claro, es en las huronas.

Pero hablamos de estrógenos: hormonas femeninas.
Las mujeres estamos sometidas a bailes hormonales cada mes (suben unos... bajan otros...)
Las hembras humanas también tenemos estrógenos, que suben y bajan.
Las hembras humanas también pasan por el estrés (físico) del embarazo, parto y amamantamiento de las crías. La juerga hormonal. Para el cuerpo es durísimo. Algunas incluso pasan por ese proceso más de una vez!!

Ahí está la explicación.
A más edad, más ciclos hormonales, y más puntos en el camino hacia la (inevitable) locura.
Aunque algunas empezamos antes.
Yo ya estoy en ello.
Pero recordadlo... no es culpa nuestra!!